Cumbre de la UE exige revisar liberalización de servicios – DW – 23/03/2005
  1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Cumbre de la UE exige revisar liberalización de servicios

Pablo Kummetz23 de marzo de 2005

En Europa habrá en el futuro más competencia, pero no bajo las condiciones de la planeada directriz de liberación de servicios. Los estándares sociales deben mejorar y no empeorar en la UE.

https://p.dw.com/p/6PcH
Jean Claude Juncker (der.) y Gerhard Schroeder: motivos para reír.Imagen: AP

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea exigieron hoy que la planeada liberalización del sector de servicios en la Unión Europea fuera reformulada. Ello supone una victoria para Alemania y Francia, que habían advertido del "dumping social".

Los sindicatos saludaron la decisión tomada en la Cumbre, que tiene lugar martes y miércoles en Bruselas. El martes, 60.000 personas habían salido a la calle a manifestarse contra "una liberalización hacia abajo".

Para impulsar el alicaído crecimiento económico en Europa, en la cumbre se aprobó también la realización de programas de reforma. El martes por la tarde se había dado el visto bueno ya a la reforma del pacto de Estabilidad, que ahora prevé condiciones más flexibles para el endeudamiento público.

El Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros fueron llamados a implementar los cambios exigidos por los jefes de Estado y Gobierno. Josep Borrell, el presidente del Parlamento Europeo, anunció ya que su institución hará uso de su derecho a formular iniciativas.

El canciller federal alemán, Gerhard Schröder, no se dejó impresionar y dijo que seguramente "se podrá llegar a un compromiso que satisfaga a todos".

Chirac: "de ninguna manera"

Jacques Chirac, el presidente francés, dejó claro desde un principio que su país no iba a aceptar la liberalización del mercado de servicios sin una igualación de sueldos y aportes sociales, porque, de lo contrario ello sería "inaceptable para Francia y otros países".

Hasta ahora estaba previsto que las empresas de un país de la UE que prestan servicios en otro lo puedan hacer pagando los sueldos y aportes sociales de su país de origen. Los beneficiados de ello son en primera línea los países del Este de Europa.

Profesionales independientes de esos países, por ejemplo enfermeros o peluqueros, pero también empresas de servicios, podrían trabajar por ejemplo en Alemania por sueldos de sus países de origen.

El Gobierno teme que ello lleve a un nivel general de sueldos más bajo y provoque aún más desocupación. Y eso es lo que no quieren ni Alemania ni Francia.

Por otra parte, en la UE existe también consenso en que el sector de servicios no puede quedar parcelado en Europa ni anquilosado por barreras burocráticas.

Temor por el referéndum

Para Francia, la decisión de revisar la planeada directriz de servicios es decisiva. Actualmente, los opositores a que se apruebe la Constitución Europea en el próximo referéndum en el país llevan la delantera, por lo que ésta podría ser rechazada.

Ello frenaría por años el proceso de unidad europea. Con los cambios a la directriz aprobados ahora en Bruselas, Chirac espera poder llevar agua al molino del "sí" y que esa agua alcance para ganar el referéndum

Apoyo recibe Chirac de Gerhard Schröder, que el miércoles no ahorró críticas contra el proyecto presentado por la Comisión y recalcó que, en su opinión, "al proyecto le faltaba el necesario equilibrio entre el crecimiento económico y responsabilidad social".

El jefe del grupo parlamentario socialista en el Parlamento Europeo, Martin Schulz, saludó, como era de esperar, la resolución en la Cumbre. Los Verdes en el Parlamento Europeo dijeron que a José Manuel Barroso, el liberal presidente portugués de la Comisión Europea, se le había "dado una lección".

Empresas medianas respiran aliviadas

Las empresas medianas alemanas han respirado aliviadas y esperan que la reformulación de la directriz les proporcione algo más de protección. Por su parte, la Federación Sindical Europea, que había organizado la manifestación del sábado, calificó a la resolución de Bruselas de "prueba de que se ha puede lograr detener la ofensiva del neoliberalismo en Europa".

La directriz de servicios, presentada hace algo más de un año por el comisario de entonces, Frits Bolkenstein, es parte de la hasta ahora fracasada "estrategia de Lisboa", con la que se aspiraba a transformar a Europa en la región económica más competitiva del mundo.

En su balance, los jefes de Estado y Gobierno, reconocieron en la Cumbre que la estrategia peca de numerosos flancos débiles y claros retrasos. Por ello, los Estados nacionales fueron llamados a elaborar programas nacionales de reforma "que se correspondan con sus necesidades". Más claro, echarle agua.