Diez curiosidades de la Filarmónica del Elba

Desde su solemne inauguración, la Filarmónica del Elba se ha convertido en una gran atracción. Hasta ahora la han visitado unos 15 millones de personas. La mayoría solo ha ido a conocer el edificio, porque cuesta encontrar entradas para los conciertos. En sus cinco años de existencia, "Elphi" ha conquistado el corazón del público y se ha consolidado como un nuevo símbolo de Hamburgo.

Una vela de cristal se eleva sobre la base de ladrillo del antiguo depósito portuario A, donde antes se almacenaba el cacao. La fachada de vidrio tiene una superficie de 16.000 metros cuadrados, lo que equivale a dos canchas de fútbol, aproximadamente. El espectacular edificio es obra de la oficina suiza de arquitectos Herzog & de Meuron.

En la fotografía, se distingue bien el enorme reflector de sonido, de 50 toneladas, que cuelga sobre la gran sala de conciertos. Su membrana vela por una acústica óptima. En su parte inferior, rebota el sonido.

Remontémonos al año 2015, cuando la gran sala de conciertos aún estaba en construcción: no se nota a primera vista, pero sus paredes están completamente aisladas de los muros exteriores de la Filarmonía del Elba, y descansan sobre amortiguadores. Gracias a ese aislamiento, no entra en su interior ningun ruido externo.

Esta escalera mecánica conduce desde la entrada del edificio hasta el octavo piso. Con sus 82 metros de longitud, es la más larga de su tipo en Europa occidental. El trayecto toma excatamente 150 segundos. Debido a la pandemia de coronavirus, desde agosto de 2020, los pasamanos son desinfectados con luz ultravioleta.

A comienzos de septiembre de 2021, la Filarmónica del Elba se convirtió por un día en un vacunatorio provisorio. Ese día, se abrió el área tras bambalinas, que normalmente no es accesible al público, y el escenario de la gran sala de conciertos se utilizó como zona de descanso. Más de 800 personas se inmunizaron contra COVID-19 en el "centro de vacunación más espectacular de la ciudad hanseática."

Desde la terraza, a unos 37 metros de altura, se tiene una vista panorámica del río Elba y el centro de Hamburgo. Para mantener alejadas del lugar a las palomas y otras aves, se ha instalado un sistema especial que emite un sonido inaudible para los seres humanos, pero que espanta a los pájaros.

En el verano de 2019, el mirador de la Filarmónica del Elba completó los 10 millones de visitas registradas. Esta terraza se reabrió en mayo de 2021, tras haber permanecido cerrada debido a la pandemia. El aforo es limitado, de manera que es necesario reservar previamente las entradas para poder disfrutar de la hermosa vista que ofrece. La distancia social y las mascarillas son obligatorias.

En la parte superior del edificio, se encuentra el hotel Westin. Dispone de más de 200 habitaciones y casi 40 suits, distribuidas en 21 pisos. Una noche en la suit de lujo, de 162 metros cuadrados, cuesta la nada despreciable suma de 3.000 euros. Incluye dos salas de baño, una pequeña cocina, sauna y una vista panorámica de Hamburgo.

Aparte de las salas de concierto y el hotel, el edificio alberga más de 40 finos departamentos. Muchos de ellos son de propiedad privada. En 2018 se vendió el último departamento de lujo que quedaba disponible, un penthouse de unos 290 metros cuadrados, en el extremo oeste de la Filarmónica del Elba. Su precio: cerca de 11 millones de euros.